20071127

La Campaña "Leer Es Nasty". Abril, 22:31 hrs





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nos dijimos a la cara que nos odiábamos. La modelo no llegaba y las cámaras se estaban enfriando.

Aquel tipo de la pared azul dijo que los directivos querían cambiar la campaña, que si necesitabamos más empuje, que si no era suficentemente agresiva. La verdad estábamos cansados, queríamos terminar esa maldita edición para poder ir de viaje y no quedarnos toda la noche pensando en las letras como nuestras suripantas en turno.

Llegó el chico de los chescos corriendo por la puerta principal y dijo: "ahí vienen".

El jefe de campaña y el jefe de vestuario venían directo hacia nosotros. Esta iba a ser una noche muy larga.

20071126

Las 3275 Maravillas de Posmópolis. El mar de los remedios.

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Ésto es un número escrito al azar.

Y así.

El mar de los remedios ofrece la oportunidad de curarse. Curarse en vida, curarse en salud. El mar de los remedios hace apariciones esporádicas, repentinas, cuando le apetece. Tal y como el resto de la ciudad: la periodicidad fija es un dolor de cabeza. Nos hemos eximido de toda novedad. Así, el mar de los remedios asedia la costa de Posmópolis de vez en cuando. Cuando no, se va a otra parte. ¿A dónde? Quien sabe. Incluso el rumbo es un tipo de periodicidad fija: se siguen instrucciones para llegar al destino final. Eso es. ¿Qué remedios ofrece el mar de los remedios de Posmópolis? Ser hermoso, ser mostro, ser duende o dinosaurio. El remedio, entonces, consiste dotarnos de un disfraz cotidiano; alejarnos de esa maldita costumbre de disfrazarnos específicamente un día.

Y así la vida.

Las luces de la ciudad.

Las fiestas.

Las trompetas.

Las caras.

Esto es un número al azar.

Un punto de fuga y choque.

Y Posmópolis, Santísima Posmópolis.

20071120

Las 3275 Maravillas de Posmópolis. La quinta bandera del Batallón Desgracia.




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"Comenzamos el epílogo de la fiesta después de la cerveza china que teníamos guardado en el frigobar. No era que terminara en ese entonces, nos gustaba ponerle nombre similares a nuestros actos de maquinación sexual, y así era como le llamábamos al baile epiléptico que hacíamos en el suelo cuando la campanada de Bi-Gorra se escuchaba por la radio del Lamborghini que nos esperaba afuera.

Tampoco éramos del jet-set, pero nos gustaba encontrar lujos de vez en cuando y el antiguo dueño del carro se quedó dormido mientras le pedíamos las llaves.

La gente se nos quedaba viendo, estupefacta y excitada, tenían turbios pensamientos acordes a las fiestas nocturnas y nosotros veníamos a provocar.

La gente se acercó y se tiró en el suelo, nos arrancamos la ropa a jirones, las manos iban y venían; las bombillas parpadeaban como luces estroboscópicas de tanto rozar de las espaldas sobre la pared, sobre el suelo electrificado había chispas, la estática de la piel crispaba en un ritmo que se confundía con los jadeos incesantes.

Un claxon afuera nos avisó que venía un equipo de contención de las Fuerzas Especiales de Bi-Gorra. Detuvimos en seco nuestro palpitar conjunto y corrimos entre las escaleras de la puerta hacia el convertible. La gente gemía al despedirse de nosotros, sus miradas se notaban turbias y sabíamos que volveríamos después. Quemamos la bandera y la lanzamos a la calle. El último hilo de la manta se retorció justo cuando dimos vuelta en la esquina.

Fue una noche iluminada."


y posmópolis, santísima posmópolis.

20071115

Las 3275 Maravillas de Posmópolis. El escudo antimisiles.




















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Y miramos para arriba, siempre arriba.

El lanzamiento pretendía destrozar las nubes, evitar que el ataque llegara al cenit de nuestra capital
En general ERP apuntó al cielo y los misiles salieron uno a uno, despacio, dejando un rastro vibrante detrás de ellos. Explotaron en cadena sobre los cúmulos que nos rodeaban.

El enemigo se fue con un gran poof. Y la bella genio del general asintió con la cabeza. Esa noche era de dátiles y cerveza.

Y Posmópolis, Santísima Posmópolis.

20071113

Las 3275 Maravillas de Posmópolis. La luna escondida.


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Los cielos de Posmópolis siempre han tenido diferentes aromas, depende del día es la razón.

La luna siempre se escapa hacia el norte, contrario a lo que se piensa, porque allá hace más frío, y es en el hielo que su corona con forma de cuerno puede descansar sin ser perseguida por cámaras indiscretas

La aurora entonces viaja desde el lejano este, donde toma sus clases de pilates, y se acuesta al lado del astro mayor.

Los días de verano extrañamos el cielo con sonrisa de coral, pero ahora es invierno y nos toca llorar por la ausencia.

y Posmópolis, Santísima Posmópolis.


20071105

Las 3275 Maravillas de Posmópolis. La horca.






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Hay un lugar donde se asesinan las letras, los cuerpos y la sangre. Ella sube y besa el dintel de la cuerda. Ella Bi-Gorra detiene los hilos de las marionetas del jardín. En cada una de las horas se deja caer un cuerpo. Los restos son levantados por un tractor forrado de flores de cempasúchil. La multitud grita cuando el sol quema los ojos de los jueces. Gritos y jadeos, el paroxismo en el límite de la muerte;

















y el cuerpo cae,


y Posmópolis, Santísima Posmópolis.




20071101

Las 3275 Maravillas de Posmópolis. La Fundación. Tareas de los Becarios.


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Llegué a Posmópolis becado por La Fundación y con una tarea nada ociosa: dejar de escribir y excavar pozos. “Es probable que muy en el fondo de la tierra habiten grandes y ermitaños personajes cuya vida es digna de ser contada”, nos decía el Presidente de La Fundación.