20071014

Las 3275 Maravillas de Posmópolis. La Guía Telefónica.

[...]

Hablé a ese número embotellado, maldito, lleno de cuerpo: […]
Te escuché acercándote: me despedazarías: soy de arena.

De un soplo desaparecen los números telefónicos de Posmópolis, como glaciares descendiendo por la espina dorsal.

El norte.

El sur.

Ya nadie le habla a nadie.
Ya nadie escucha a nadie.

Cuerpo a cuerpo, sin palabras, es gozar.

Quien escribe esto, no es un explorador de la piel o de la carne.
Quien escribe esto, notifica cada maravilla que encuentra en su camino a quien está del otro lado de esos números arrojados en los rincones deprimidos de la ciudad.

Sin más suerte que esperar.

Posmópolis, Santísima Posmópolis.