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y hacemos incendios cuando hay fiestas.
y hacemos incendios cuando la piel se muere de escorbuto.
y hacemos incendios para amar a los libros.
y hacemos incendios para caer sobre el palacio.
y hacemos incendios para derribar falos y piedras pómez.
y hacemos incendios para rayar los cielos con sangre.
y hacemos incendios para dar cátedras en nuestra universidad.
y hacemos incendios para callar las voces de la guerra.
y hacemos incendios cuando la tierra tiembla.
y hacemos incendios al ir subiendo por el morro a sacrificar las pieles usadas.
y hacemos incendios para corroborar nuestra alma de sal.
y hacemos incendios después de fumar el copal.
y hacemos incendios para la policía que no nos indica lo mal.
y hacemos incendios entre las cenizas de los templos donde fornicamos la noche.
y hacemos incendios después de decir te amo.
y hacemos incendios para borrar nuestras huellas cuando nos hace falta cumbia.
y hacemos incendios cuando cubrimos de botones los edificios de nuestro centro hundido.
y hacemos incendios pasa la borrachera, la cama y el hueco del condón.
y hacemos incendios para quemar las palabras.
y hacemos incendios para quemar nuestras lenguas.
y hacemos incendios para quemar nuestros ojos.
y hacemos incendios para volar en mil pedazos.
y posmópolis, santísima posmópolis.