20100311
Obstacle IV: en el Fuego a la X
El Mostro y el Muchacho de los Ojos Tristes llevaban el fuego. Navegaban en el océano. Nunca los revueltas del mar habían sido tan luminosas. Cerca, como un zoom, en el borde de la X, conocieron el primer acto de justicia y de amor con el que fundarían la futura ciudad: era necesario recuperar el nombre y la memoria, despejar la X y escribir el nombre al otro lado del signo para dar fe al acto: Posmópolis, Posmópolis, Posmópolis.