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El cuerpo que llena la ropa. La ciudad llana que llena el cuerpo. Mi llanto en las calles. El cuerpo que llena la ciudad hasta saciarla dejándonos vacíos. No tenemos deseos ni pistolas en los bolsillos. La ciudad se encuentra llena, pero nada pasa en este cuerpo, solo un listado breve de nociones, intuiciones de dónde podrás encontrarte. Entonces, en cada esquina, en los cruces de todas las calles puse una Paloma, los índices que me orientan y dotan de sentido, todos tus nombres y cada una de sus caras, héroes, antihéroes: amantes de Posmópolis... . Posmópolis, Santísima Posmópolis.