20100126

El primer trazo que incendió Posmópolis

El Mostro y el Muchacho de los Ojos Tristes regresaron del Norte de Posmópolis después de algunas semanas de ausencia. Los vecinos los esperaban con las herramientas necesarias del ritual de regreso: nuevos libros en blanco.

El Mostro y el Muchacho de los Ojos Tristes asignaron la primera estrategia del nuevo ciclo vital de Posmópolis:

"Escribir la caligrafía de nuestro sentido".

Y así será, pero antes el Mostro y el Muchacho de los Ojos Tristes en compañía de los vecinos decidieron emborracharse y rayarse con tinta indeleble todo el cuerpo.

Posmópolis, Santísima Posmópolis.