20091214

Mi co-razón

Durante la ceremonia de inicación, el Mostro de Posmópolis me dijo: aquí, el corazón resiste la gravedad, la presión, los altibajos de la temperatura, incluso la imagen de las hojas sueltas de los mil y un libros y de las cartas catastrales perdidas de la ciudad. Todo se sutura.

Entonces me adentré en Posmópolis.

Te exploré. Leí cada uno de tus renglones, subrayé algunos de tus párrafos, los subrayé con mi memoria, con todo mi amor y aquello que llamamos virtud y torpeza. Y hay veces que uno mismo se desarticula: desde el discurso, la lógica, la estética, las coordenadas de nuestra narrativa: el punto de nuestro acento. Todo se sutura, pero para vos no tengo las armas, me ganas, me vences. En Posmópolis todo se sutura excepto, quizá, el origen de una herida real.